Reproducción

La reproducción en los jerbos se da con muchísima facilidad, pero hay que ser responsable, un jerbo puede tener una media de entre 4 y 8 crías por parto, dándose la frecuencia de 1 parto cada mes y medio. Esto nos da de media de 32 a 64 crías al año, pudiendo ser más si la hembra pare cada mes o si se da un número muy grande de crías.
 
Los jerbos machos son fértiles al mes y medio, mientras que la hembras son fértiles a los 4 o 6 meses de vida, sin en cambio, las hembras dejan de ser reproductoras al año y medio.
 
Los jerbos no necesitan ningún cuidado durante el embarazo ni la lactancia. Lo único recomendable y que sí hay que mirar es no darle a la madre ningún alimento que engorde durante el embarazo, alimentos tales como las pipas de girasol o el pan deberán ser suprimidos de la dieta si se les daba con frecuencia.
 
Una vez hayan nacido los nuevos jerbitos, NO se debe separar al padre, dado que es también un pilar fundamental en el proceso de cría. El padre hace rondas de limpieza de todas las crías y las devuelve al nido en caso de que se pierdan. Además colabora en la gestación ayudando a hacer el nido junto con la madre.
 
En casos extremos en los que el padre sea agresivo con las crías, sí deberíamos separarlo como precaución. Al contrario a lo que se cree, los jerbos no son canívales con las crías, son muy buenos padres y si se da el caso de que la madre se coma a una cría sería porque ésta ya estaba muerta y la madre se la come como suplemento alimentario que la ayuda con las demás crías.
Si la madre es primeriza, las crías no tienen muchas expectativas de futuro, dado que la madre todavía es inexperta. El caso más típico es que en el parto mueran todas o casi todas las crías y en los demás partos vivan absolutamente todas, siempre y cuando se den unas condiciones normales.
 
El tiempo de gestación en los jerbos es de 24 días y tras parir, la madre tendrá un
periodo fértil que le durará unos días en el que macho la montará.
 
Los jerbos nacen rosáceos, sin pelo y con los ojos completamente cerrados. Las crías abren los ojos a los 15 o 17 días de vida, y para entonces ya tendrán pelito. Si ves que el jerbo no abre los ojos transcurridos varios días después de los 17 días de vida, puedes ayudarle con una gasa mojada en manzanilla templada, frotándole con cuidado el ojito y abriéndoselo con muchísimo cuidado y muy despacito, es una ayuda, no pretendas abirle el ojo de golpe o podría ser peor. Si lo ves difícil, hazlo en varias dosis.
 
Una vez abran los ojos, verás como las crías son hiperactivas. Ten mucho cuidado cuando manipules a los jerbos que tengan alrededor de un mes o menos, son muy nerviosos y rápidos y saltarán de tu mano pudiéndose precipitar contra el suelo desde bastante altura. No pruebes y ten mucho cuidado, si los coges, que sea en una superficie grande y tu mano a escasos centímetros de la superficie, para que ante un salto no se lastimen nada.
 

Vamos a sexar a las crías

Sexar a un jerbo es relativamente fácil y se puede hacer de dos formas.
La primera es observar o palpar las mamas, obviamente en caso de tenerlas es hembra y en caso de que no, es macho.
Otra forma de sexar a las crías es observar la distancia entre el miembro reproductor y el ano:
  • Hembra: Si es hembra, tendrá la vagina muy cercana al ano.
  • Macho: Si es macho, tendrá el pene más separado del ano que siendo hembra y entre el pene y el ano, a los laterales, se les distinguen los testículos, todavía muy dentro del cuerpo.
Hembra
Hembra
 
Macho
Macho
 

Alimentación asistida

En la reproducción se pueden dar muchos casos, uno de ellos es que la madre abandone a las crías, no suele pasar, pero si pasa debes tener:

  • Leche fortificada para bebés / Leche sustituta para gatos
  • Huevo
  • Cuentagotas o jeringuilla

Lo que haremos será preparar una solución mezclando la leche con huevo y se la daremos a nuestro jerbo como se muestra en la imagen.

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